El valor de unidad de una familia empresaria se relaciona con el poder de la familia para mantenerse siempre junta, con lazos más fuertes que los meramente económicos, con intereses comunes que refuerzan la confianza mutua y la flexibilidad ante los cambios y las tomas de decisiones.
Ejemplo: Laboratorios del Dr. Esteve S.A.
La familia Esteve, de la empresa Laboratorios del Dr. Esteve S.A., siempre ha estado vinculada al negocio farmacéutico. Antonio Esteve Subirana, el fundador, tenía una farmacia desde donde dio los primeros pasos hacia la investigación y la producción de medicamentos. En los años 30 se enteró de que en Europa había un producto que curaba la sífilis e investigó hasta dar con él. Lo mismo sucedió con la sulfamida, tan necesaria durante la Guerra Civil.
Su hijo José y su hermano, segunda generación, continuaron la ampliación del negocio familiar y desde hace unos años también participan los miembros de la tercera.
"Además de ser una familia muy unida, tenemos una particularidad con las edades. Yo me llevo 12 años con mis hermanos pequeños y mis hijos otros tantos con sus primos, lo que ha provocado un tránsito generacional fluido, una continuidad constante", explica José Esteve en una entrevista.
“Y es una unidad muy necesaria en un mercado cada vez más competitivo. Es un sector muy duro. Cuando consigues un producto nuevo, hay de pasar innumerables procesos hasta lograr su aprobación”.
Originalmente publicado en el libro “Manual de la Empresa
Familiar”, publicado por el Foro de la Empresa Familiar de las Cámaras Vascas (Eusko Ganberen Familia Enpresaren Erakundea), País Vasco,
España, 2008.
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