viernes, marzo 07, 2008

Entrevista a Ernesto Poza (III y final)

F.N: ¿Qué valores puede heredar la siguiente generación?

E.P: El principal punto estratégico del perfil de la empresa familiar es un perfil diferente al de otras empresas. Los empresarios familiares que son realistas sobre su perfil estratégico reconocen que hay un gran valor en la velocidad, la agilidad y flexibilidad. También es en un gran valor el nombre de la familia como marca y su reputación. Y finalmente esta el capital paciente que permite invertir con un margen de tiempo mucho más largo. Si las empresas familiares aprecian estas características como valor añadido, lo pueden convertir en ventajas competitivas.

F.N: ¿Qué opinión tiene de la transmisión de la herencia en una empresa familiar?

E.P: El primer punto estratégico del perfil de la empresa familiar es un perfil diferente al de las otras empresas Los empresarios familiares que son realistas sobre su perfil estratégico reconocen que hay un gran valor en la velocidad, la agilidad y flexibilidad. Y que hay un gran valor en la marca y en la reputación. Y a veces la dañan con una facilidad tremenda porque los incentivos son crear noticias cada tres meses y se les olvidan las consecuencias sociales y medio ambientales.

Y finalmente esta el capital paciente que permite invertir con un margen de tiempo mucho más largo. Si las empresas familiares aprecian estas como perfiles de valor añadido que pueden convertir en ventajas competitivas los miembros de la siguiente generación pueden recibir una empresa que se presta que cualquiera que tenga una perspectiva diferente respecto a los mercados o las tecnologías y la innovación puede añadir valor tremendamente. Y ayudará a que el miembro de la siguiente generación aprecie que el su perfil ayuda a que la empresa sea competitiva.

F.N: ¿Cómo se analiza actualmente la tendencia del rol de las mujeres en las nuevas generaciones emprendedoras?

E.P: Conozco suficiente número ejemplos de las mujeres en las empresas familiares que en base a ser las que en cierto punto recibieron de la sociedad y de sus familias la batuta, al igual que los hombres,… he visto mucho casos de las mujeres que han ido mucho más

Uno de los mejores casos para ilustrarlo es lo que pasó con la familia Bancroft y la venta de Wall Street Journal a Ruppert Murdoch. Cuando la familia Bancroft decidió vender un miembro de la cuarta generación de la familia, Crawford Hill, envío una carta al resto de los familiares diciendo “no me digáis ahora que tenemos el legado que proteger porque la realidad es que yo siempre que me interesaba por la empresa me decían “búscate otro trabajo” y si yo llamaba la atención sobre a ciertos asuntos de la gestión me decían que me callará porque había profesionales preparados que se ocupaban de estas decisiones. Por esto no me pidan el respeto por un legado que para mi nunca existió porque hicieron todo lo posible para que mi corazón no lo recibiera. Yo creo que la oferta que tenemos es una muy buena oferta y yo recomiendo que vendamos”.

Entrevista realizada el 4 de Febrero de 2008 por Natalia Christensen y Guillermo Salazar de Fundación Nexia y redactado por Boris Matijas de la Dirección Editorial de Laempresafamiliar.com. A excepción de las últimas dos preguntas, el resto apareció previamente en www.laempresafamiliar.com.

jueves, marzo 06, 2008

Entrevista a Ernesto Poza (II)

F.N: ¿Cree que una familia empresaria como familia tiene una mayor facilidad para aportar al individuo una riqueza mayor que una familia no empresaria? Lo que tienen que aportar los de la generación actual es el tiempo para organizar sus familias y para crear disciplina de responsabilidad y de sentido de vida.

E.P: Yo como académico y cómo empresario creo que sí que es una aportación importante. Y hay distintas aportaciones que las distintas familias pueden hacer para la siguiente generación. Creo que es una aportación única gracias a la combinación de recursos y conocimientos.

Lo que puede transferir una familia empresaria es precisamente la apreciación de todas las formas en que el ser humano puede realizarse, contribuir, añadir valor y crear riqueza no solo para si mismo sino también para la sociedad. Cuando uno tiene una empresa más atada a conceptos de familia y comunidad es más fácil reconocer que la responsabilidad social tiene una influencia muy importante. La empresa familiar es una forma de vivir y por esto representa mucho más características de la vida y del mundo.

F.N: ¿Qué consejo les podemos dar a los miembros de la generación saliente para que apuesten por el espíritu emprendedor y por los jóvenes y que los inviten a incorporarse en el proyecto de la empresa?

E.P: Lo que tienen que aportar los de la generación actual es el tiempo para organizar sus familias y para crear disciplina de responsabilidad y de sentido de vida. Lo esencial es la formación que ayudará a orientar a los hijos en estos tiempos de consumismo y de satisfacción inmediata. Partiendo de esto el resto de la motivación es darle al hijo la responsabilidad. La mejor preparación para la siguiente generación no es un programa de MBA, sino darles una responsabilidad dentro de la empresa familiar de crear ganancias o pérdidas. De esta manera estará conciente de que su actuación genera consecuencias positivas o negativas y esa es la mejor preparación para la presidencia y el liderazgo de la empresa familiar. Mucho más que ser el mejor abogado. Porque así se aprende de lo que es la integración del mundo empresario. Si un joven tiene la experiencia de responder por las consecuencias económicas hechas por él, sin echarle la culpa a mamá o papá, esto es una preparación fabulosa.

F.N: ¿Cómo motivar a los que no están en la gestión pero tienen acciones para que sean propietarios responsables?

E.P: Es la razón por la cual existe un consejo de familia. No me refiero solamente al Consejo de Familia constituido por un protocolo familiar y reuniones familiares una o dos veces al año, sino como un organismo que vive, respira y comunica con varios medios lo que significa hacer la labor de un accionista responsable y ayuda a los miembros familiares a que se involucren. También, un consejo de familia tiene que ser capaz de motivar a sus miembros cuando, en lugar de repartir los dividendos, se les pedirá la reinversión y la lealtad. Eso se hace a través de los años y con un Consejo de Familia creativo, uno que se hace responsable de agilizar la comunicación.

miércoles, marzo 05, 2008

Entrevista a Ernesto Poza (I)

Entrevista realizada el 4 de Febrero de 2008 por Natalia Christensen y Guillermo Salazar de Fundación Nexia y redactado por Boris Matijas de la Dirección Editorial de Laempresafamiliar.com

El profesor Ernesto Poza, graduado por la Universidad de Yale y por la Sloan School of Management del Massachussetts Institute of Technology es uno de los mayores expertos en el campo de investigación de la empresa familiar. Sobre todo en el tema de la transmisión del espíritu emprendedor a las siguientes generaciones. Según sus palabras, de todas las organizaciones empresariales la empresa familiar es la que más probabilidad tiene de seguir siendo emprendedora. El profesor invita a motivar a la familia a desarrollar su estrategia de apoyo a la continuidad del espíritu emprendedor y así ofrecer a la próxima generación la oportunidad de ser emprendedora. En conversación con Fundación Nexia analiza algunos de los temas más importantes para la continuidad de la familia empresaria.

Fundación Nexia: ¿Usted siempre trabaja con las empresas que tienen compromiso con la continuidad?

Ernesto Poza: Cierto porque si no hay un compromiso con la continuidad mucho de lo que yo tengo que decir es irrelevante.

F.N: Pero algunas empresas no se plantean la continuidad con el compromiso que se requiere. Que aconsejaría a las empresas que quieren pasar de la primera a la segunda generación.

E.P.: Desde el punto de vista económico la transferencia del patrimonio de una generación a otra es mucho más eficiente si se hace sin transacción de compra venta. La transferencia vía sucesión es una manera económicamente muy eficiente de transferir el capital de una generación a otra. Los miembros de la segunda generación por el simple hecho de haber vivido con la empresa familiar toda su vida empiezan a acumular los conocimientos implícitos.

En mi experiencia, existe alta evidencia de que el capital social e intelectual de una empresa tiene mucho valor. Y teniendo en cuenta lo relacionados que están el conocimiento y las relaciones en una empresa familiar hay un beneficio muy real en lo que se refiere a la continuidad.