miércoles, noviembre 05, 2008

Los protagonistas del Modelo de los Tres Círculos (I)

La complejidad de la relación familia-empresa-propiedad tiene una representación gráfica en el Modelo de los Tres Círculos, elaborado a principio de los ochenta por los norteamericanos John Davis y Renato Tagiuri. Los tres círculos representan los tres pilares de la empresa familiar (empresa, familia y propiedad) y los 7 subgrupos que se generan por sus intersecciones concretan de una manera muy precisa todas las modalidades de relación entre las personas que integran este sistema.

De este modo, se ve muy claramente que la posición que cada persona tenga dentro de estos tres círculos determina inevitablemente sus intereses, posicionamiento, expectativas, conocimientos y nivel de compromiso en relación a la empresa familiar. Estas posiciones, además, cambian en el tiempo y evolucionan de acuerdo a las circunstancias de la vida de cada protagonista.

La empresa familiar es un sistema social complejo y este modelo es una excelente herramienta que nos permite analizar, no sólo cómo es y cómo puede llegar a ser una empresa familiar, sino qué conflictos de intereses pueden surgir. Todas las personas relacionadas con la empresa se pueden situar en uno de los siete escenarios que se forman:

1. Familiares no accionistas: miembros de la familia que no trabajan en la empresa ni son accionistas.

2. Accionistas: dueños de una parte del paquete accionarial de la empresa, no son miembros de la familia ni trabajan en la empresa.

3. Empleados y directivos: todos los trabajadores de la empresa que no son miembros de la familia ni accionistas.

4. Familiares accionistas: miembros de la familia y también accionistas pero no trabajan en la empresa.

5. Directivos y accionistas no familiares: trabajan en la empresa y son accionistas, pero no son miembros de la familia.

6. Trabajadores familiares no accionistas: miembros de la familia que trabajan en la empresa, aunque sin ser accionistas.

7. Líderes: miembros de la familia que trabajan en la empresa y son accionistas.

Al comprender que son tres subsistemas en convivencia, aceptamos que en ellos coexisten simultáneamente atributos complementarios, concurrentes y antagónicos. El modelo de los tres círculos permite entender la fuente de los conflictos interpersonales (o tensiones de intereses), que predeterminan, según el escenario en que se encuentre el actor, ciertas motivaciones, intereses, expectativas e incluso el modo de comportamiento, debido a que existen atributos dentro de su dominio que condicionan su conducta.


Originalmente publicado en el libro “Manual de la Empresa Familiar”, publicado por el Foro de la Empresa Familiar de las Cámaras Vascas (Eusko Ganberen Familia Enpresaren Erakundea), País Vasco, España, 2008.

No hay comentarios: