viernes, mayo 06, 2005

De los casos que haz tratado y que conoces, ¿Cuál llama tu atención en particular?

Siempre me han llamado la atención aquellas familias empresarias que, por el hecho de ser una pyme, piensan que un consultor de empresas familiares habituado a grandes compañías no tiene interés en atenderlas. Acuden a la primera entrevista un poco con miedo, como quien le está quitando el tiempo a alguien importante. Lo que solemos comentarles es que, independientemente del número de empleados o la facturación que puedan tener, lo que realmente hace grande a una Empresa Familiar es el reconocer que necesitan profesionalizarse para seguir creciendo, o en otros casos, que conviven en ese momento con una situación difícil que necesitan enfrentar como familia empresaria.

El sólo hecho de decidirse a acometer un proyecto de reestructuración, de un plan de negocios o incluso de un protocolo familiar, ya dice mucho del espíritu emprendedor y de las intenciones de continuidad de una familia con visión de futuro. Esa voluntad de superación propia es lo que hace grande a una Empresa Familiar. Son los casos que valen la pena asesorar.

No hay comentarios: