P: En algunos casos los miembros de las familias, a veces por falta de preparación, experiencias previas o de conocimientos empresariales básicos, no aportan el capital humano necesario para una empresa familiar. ¿Como plantearles el problema de manera que se entienda que se hace por el bien de todos?
R: Para empezar hay que tener mucho tacto. Estos planteamientos deben hacerse con una buena introducción al tema Familia-Empresa, donde se explicará que la familia está al servicio de la Empresa y no al revés. Siempre será mejor explicar las cosas y pretender crear un clima de buena intención en la exposición del problema a tener que lamentarlo más adelante, cuando la salida sea más dolorosa al comprobar con la práctica que un familiar obstaculiza el buen desempeño de la empresa.
Sin embargo, pienso que debajo de esa pregunta subyacen sentimientos de culpa por creer que la familia pueda separarse por no lograr un entendimiento sobre este punto. Creo que lo importante es comprender que en ciertas familias, algunas cosas (como el hecho de admitir que un primo no tiene la competencia necesaria para encargarse de la dirección de marketing de una región), se entienden como pequeños factores que propiciaban la desunión, y que esto atentaba contra la unidad familiar. Esto no es verdad: no tenemos necesariamente estar juntos para estar unidos. Incluso, es posible que ocurra justo lo contrario: en ocasiones hemos sido testigos de familias que aún estando juntos, viven separados por abismos infranqueables.
Es difícil, pero pienso que todo radica en tener conciencia de familia empresaria. Además, más vale decirlo en el momento en que no ha ocurrido que después que alguien que no merece el puesto ha ingresado y resulta un verdadero desastre para la empresa y la familia.
Una vez que se adquiere la cultura de trabajo para funcionar como una familia con una sana relación con su propiedad, las cosas tan delicadas como estas suelen ser más sencillas de digerir por la totalidad del grupo.
Versión en castellano del artículo publicado originalmente en Emprèn.
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