jueves, octubre 06, 2005

Rivalidad entre hermanos
Si es cierto que los problemas entre pares no se originan por la falta de una calidad de comunicación sino por la carencia de un verdadero diálogo, debemos entender que el diálogo surgirá de una comprensión profunda de lo que realmente significa la disposición a hablar entre iguales. Siempre que exista un mínimo de predisposición para arreglar las cosas, se puede conducir un diálogo ordenado entre personas que forman parte de una Empresa Familiar. De otra forma, no se puede siquiera pensar en una resolución de conflictos de manera amistosa.

Un compañero me comentó una vez el caso de un consultor que fue a visitar a unos hermanos en serio conflicto en el seno de su Empresa Familiar. Al regresar a su oficina, su asistente le preguntó por sus primeras impresiones del caso, y aquél le contestó: "Existen dos soluciones: una inteligente y una milagrosa. Si llegara un ángel del cielo y esparciera un polvo milagroso sobre los hermanos, éstos se reconciliaran en un santiamén y salvaran así la empresa, ésta sería la solución inteligente. La milagrosa sería que los hermanos se sentaran a hablar y resolver sus diferencias como dos seres humanos sensatos".

Uno de los puntos fuertes que una Empresa Familiar ofrece a sus miembros es que éstos pueden encontrar en el lugar de trabajo un caldo de cultivo para potenciar las relaciones familiares pues, en un alto porcentaje, las familias más unidas son precisamente las que trabajan juntas. Muchos de los especialistas en los temas empresariales insisten en afirmar que las tareas compartidas por un equipo de familiares mejoran notablemente las relaciones y afianzan las bases de afecto entre ellos.

Obviamente, no los exime de la natural tendencia a las discrepancias en un equipo. Si las intenciones son honestas, a la larga cualquier problema tendrá solución. Todo radica en el arte de saber convivir a través de la exploración constante de los valores fundamentales que justifican la acción del grupo, llevados a la práctica a través de la comunicación y el diálogo de sus miembros. Planificar un proyecto empresarial, basado en el ejercicio de saber escuchar a cada uno de los implicados, da lugar a que cada pensamiento y acción se desarrolle en pos de las metas comunes.

No hay comentarios: