lunes, marzo 21, 2005

El problema de las EF

El principal problema con este tipo de compañías es que suelen dar por
sentado que las relaciones familiares son las que deben dominar en la
empresa. Es decir, trasladan a la formalidad de una organización
profesional la informalidad del trato familiar. Con el tiempo, el crecimiento
del sistema familia-empresa-propiedad exigirá un tratamiento más
profesionalizado, donde será necesaria la correcta aplicación de las reglas de
un juego tan complicado. Una Empresa Familiar ideal sería aquella que le
garantiza a cada uno de sus miembros el escenario óptimo para su
desarrollo integral, tanto en el aspecto económico como en el ético y el
afectivo.
En el fondo, toda empresa que desee preservar su carácter familiar,
debe tener la capacidad de profesionalizarse (esto incluye atraer y retener a
directivos no familiares), y planificar la sucesión de su dirección (incluyendo
el saber ceder la batuta en su momento y garantizar la competencia del
sucesor).

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