miércoles, mayo 25, 2011

Entrevista para los 25 años del Family Firm Institute

¿Cómo ve la evolución del campo de la consultoría de empresas familiares en estos 25 años?

Los conceptos que las diferentes disciplinas que trabajan con empresas familiares utilizan hoy en día, han pasado por un verdadero proceso de evolución durante los últimos tiempos. Hace unos veinte años, las prioridades que el campo concedía se centraban más en aspectos de la gerencia y la organización. Podíamos ver, por ejemplo, un gran esfuerzo por definir los marcos legales y fiscales que rodeaban a la empresa familiar. Había mucha más preocupación por el objeto producto de un análisis. Hoy en día, la tendencia general del campo de estudio concede más importancia al proceso, al sistema, a lo relacional y a lo inmensurable de una empresa familiar. El reconocimiento del “soft side” y del papel de la familia y su cultura como principales motivadores del comportamiento organizacional, ha permitido ampliar el entendimiento de la complejidad más allá de lo aparentemente evidente.

¿Cómo ha evolucionado su propia practica profesional en este tiempo?

El desarrollo de mi propia visión de la consultoría ha ido evolucionando de igual manera. El peso y la importancia que le concedo a las relaciones familiares se han incrementado con los años, al punto que muchas de las intervenciones que realizo hoy en día con mis clientes, tienen su centro en el incremento de la funcionalidad que se puede generar en los vínculos que se establecen en los sub-sistemas entre padres e hijos y entre grupos de hermanos.

¿Cómo ve al FFI durante ese mismo período?

La visión del Family Firm Institute se amplía y profundiza constantemente, gracias al aporte de las diferentes especialidades que se añaden en cada disciplina base, las diversas nacionalidades de origen de sus miembros y el conocimiento que se ha atesorado producto del intercambio de experiencias de sus miembros, quienes se ha preocupado durante todos estos años en hacer un aporte significativo al bienestar de las empresas familiares de todo el mundo.

¿Puede aventurarse a predecir los próximos 25 años de este campo?

Creo que en los próximos 25 años seremos testigos de un incremento del reconocimiento de la importancia de la empresa familiar por parte de importantes autoridades mundiales, como un factor clave en el desarrollo humano, el progreso sostenido y la creación de riqueza, así como una sensible mejoría en las buenas prácticas de gestión y dirección de aquellas familias que lideran sus propias empresas.

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