¿Qué considera usted que define lo que es una empresa familiar, que la distingue de la que no lo es?
Definitivamente el hecho de la propiedad en manos de una familia es lo que marca la gran diferencia y con ello, la transmisión de la cultura de esa misma familia a la cultura empresarial, así como la intención de que esa propiedad se transfiera a las siguientes generaciones.
¿Usted cree que existen diferencias entre las empresas familiares venezolanas y las del resto del mundo?
Por el hecho de ser la familia la que domina con sus valores y principios sobre la cultura de la empresa, y por el hecho de ser aquella una pieza fundamental en la estructuración de la sociedad a la que pertenece, una empresa familiar tiene rasgos distintivos de la región a la que originalmente pertenece la que podríamos llamar la “casa matriz”. De esta forma podríamos decir que la empresa familiar venezolana se distingue hoy en día por ser muy dinámica en la búsqueda de nuevos mercados en la región del Caribe, con una estructura familiar que comienza a dispersarse a nivel internacional, escasa presencia de la mujer en órganos de gobierno, además de un alto aprecio por valores relacionados con la seguridad personal, protección patrimonial y la tecnología de la comunicación para las relaciones interpersonales en la distancia.
¿Qué beneficio e importancia considera usted que tiene la realización de un perfil de las empresas familiares en el país?
Dado el escaso conocimiento que en general se tiene de este tema, la divulgación de la importancia, características y necesidades de este tipo de organizaciones, permitiría a los organismos competentes percatarse de una realidad que seguramente desconocen y tomar las decisiones pertinentes para apoyarlas en diferentes aspectos, tales como aquellos relacionados con su profesionalización, articulación con el entorno social, optimización de la comunicación familiar y traspaso generacional.
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